En Cádiz se llevo
cabo una intervención con un grupo de mujeres derivadas desde otros especialistas o que acudían de
manera voluntaria.
Era un grupo de 15 mujeres en su inicio, que se vio reducido
a la mitad. Las mujeres que sufren o han sufrido maltrato han de enfrentarse a
sí mismas y a sus circunstancias, algo que no todas son capaces de asumir en el
mismo momento, y han de estar dispuestas a desmontar y reconstruir toda una
serie de estructuras defensivas emocionales que traslucen una baja autoestima y
una pérdida de la propia identidad. Es aquí donde el objetivo de arteterapia se
hace evidente: la capacidad para ayudarles a encontrar la fuerza en sí mismas
como motor para la transformación y el cambio.
El proceso permitió cerrar de manera simbólica esa “herida” modificando
su comportamiento y actitud ante su propia realidad. Fue por ello
imprescindible acompasar los objetivos terapéuticos a los ritmos personales de
cada una de las participantes, tratando de avanzar sin presionar ni precipitar
resultados que pudieran volverse en contra del proceso de maduración personal.
El grupo les hizo más fuertes de manera individual y el
trabajo plástico les dio la posibilidad de observar a través de las formas
pictóricas, de las imágenes, palabras, trazos y movimientos, aspectos de sí
mismas con los que se fueron identificando y reforzando su identidad.
¿Es terapéutico trabajar en grupo?estar en contacto con personas
que conocen tu situación favorece la creación de sentimientos positivos como
pueden ser la aceptación mutua y el sentirse apoyado.
Jennifer Pintor González
Jennifer Pintor González
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