sábado, 19 de mayo de 2012

Micromachismos
El otro día, mientras buscaba información para hacer otra entrada, encontré algo que me llamó mucho la atención y de lo que nunca había oído hablar: los micromachismos. Luis Bonino se refiere a ellos como la dominación masculina cotidiana e imperceptible que se dan en la vida cotidiana. Se alude también a una connotación negativa de los comportamientos de inferiorización hacia la mujer.
Siempre habíamos oído hablar del maltrato como tal, pensamos en ello como algo muy visible (golpes, insultos, palizas) pero no nos habíamos fijado en lo que hay antes de eso, lo que hace que se llegue a estas situaciones tan extremas.
Los micromachismos son un amplio abanico de maniobras interpersonales que realizan los varones par a intentar mantener el dominio sobre la mujer objeto de su maniobra.
Se pueden clasificar en tres categorías:
Micromachismos coercitivos (o directos): el varón usa la fuerza moral, psíquica, económica o de la propia personalidad, para anular a la mujer. Ejemplos: la intimidación, toma repentina del mando, apelación al argumento “lógico” de su poder, uso expansivo del espacio físico, etc.
Micromachismos encubiertos (de control oculto indirecto): el varón oculta su objetivo de dominio y a partir de maniobras sutiles impide el pensamiento y la acción eficaz de la mujer, llevándola a hacer lo que no quiere. Ejemplos: maniobras de explotación emocional, culpabilización del placer que la mujer siente, enfurruñamiento, maniobras de desautorización, etc.
Micromachismos de crisis: suelen utilizarse en momentos de desequilibrio, como aumento del poder personal de la mujer. El varón, al sentirse perjudicado, puede utilizar maniobras como dar lástima, desconexión y distanciamiento, hacer méritos, etc.




Alba Peralbo Burgos

No hay comentarios:

Publicar un comentario