Micromachismos
El
otro día, mientras buscaba información para hacer otra entrada,
encontré algo que me llamó mucho la atención y de lo que nunca
había oído hablar: los micromachismos. Luis Bonino se refiere a
ellos como la dominación masculina cotidiana e imperceptible que se
dan en la vida cotidiana. Se alude también a una connotación
negativa de los comportamientos de inferiorización hacia la mujer.
Siempre
habíamos oído hablar del maltrato como tal, pensamos en ello como
algo muy visible (golpes, insultos, palizas) pero no nos habíamos
fijado en lo que hay antes de eso, lo que hace que se llegue a estas
situaciones tan extremas.
Los
micromachismos son un
amplio abanico de maniobras interpersonales que realizan los varones
par
a
intentar mantener el dominio sobre la mujer objeto de su maniobra.
Se
pueden clasificar en tres categorías:
Micromachismos
coercitivos (o directos):
el varón usa la fuerza moral, psíquica, económica o de la propia
personalidad, para anular a la mujer. Ejemplos: la intimidación,
toma repentina del mando, apelación al argumento “lógico” de su
poder, uso expansivo del espacio físico, etc.
Micromachismos
encubiertos (de control oculto indirecto): el varón
oculta su objetivo de dominio y a partir de maniobras sutiles impide
el pensamiento y la acción eficaz de la mujer, llevándola a hacer
lo que no quiere. Ejemplos: maniobras de explotación emocional,
culpabilización del placer que la mujer siente, enfurruñamiento,
maniobras de desautorización, etc.
Micromachismos
de crisis: suelen utilizarse en momentos de
desequilibrio, como aumento del poder personal de la mujer. El varón,
al sentirse perjudicado, puede utilizar maniobras como dar lástima,
desconexión y distanciamiento, hacer méritos, etc.
Alba
Peralbo Burgos
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